Hoy en día, en que está de moda saquear términos cultos para referirse indiscriminadamente a asuntos a veces hasta antagónicos, queremos compartir una columna de el diario EL TIEMPO, donde se refieren a algo que equivocadamente denominan "literatura esotérica". Y más que un "guiño" es un llamado de atención y una molestia. La literatura, la verdadera literatura es una cosa bien distinta. Desde Preludio al Paraiso queremos dejar bien claro que no todo lo escrito es necesariamente literatura, no todo lo escrito en papel y que tenga forma de libro, tiene una pretensión estética ni una aspiración a la belleza, al arte y a la sublimación de lo sutil y bello. Como lo dijimos la vez pasada, tampoco puede ser literatura, las letras de una canción de un cantante popular. Bienvenidos.
ESOTERISMO: LITERATURA EN APOGEO
Si las ediciones de los libros claves se
multiplican (hay que recordar que el I Ching fue uno de los
precursores), las consultas al horóscopo y al tarot están inbuidas de
una nueva sensibilidad. Hoy, para lograr el trazado de la carta astral,
es necesario esperar un turno que puede tardar meses en llegar. El auge
está en todos los campos: el conocimiento sobre las esencias florales y
las propiedades de las gemas se hace imperioso y los periódicos no dejan
de divulgar sus propiedades y, reconociendo la amplia popularidad del
tema, multiplican sus secciones esotéricas . Se reconoce cada día cómo
la medicina alternativa abre otras posibilidades y marca nuevas pautas
para el tratamiento de las enfermedades.
Conferencias, talleres, cursos y nuevas
instituciones propagan una nueva manera de buscar otras formas de vida.
Sin duda, la antigua, fuerte y aparentemente infranqueable racionalidad,
que ha dominado la cultura durante mucho tiempo, ha ido perdiendo, ante
los nuevos fenómenos, su férrea consistencia. Las bases sobre las que
descansan la incredulidad y la sospecha se desplazan y los escépticos de
antes admiten otros saberes, porque la actitud obstinadamente mantenida
contra lo irracional, lo inexplicable, lo sobrenatural o lo esotérico,
se ve rebasada, si no por una cauta curiosidad, por una inquietud
manifiesta.
Tal es el panorama general que hoy se encuentra
en un amplio sector de la sociedad, como un impulso radical de
renovación y transformación. Qué ha sucedido en el curso de estos años
para que la cultura se amplíe hacia esos nuevos y seguro muy antiguos
horizontes? Se ha convertido el esoterismo en una moda? O, es un hecho
que responde a la necesidad de escapar de una visión puramente
materialista de la vida? Se busca con ello aventajar el presente con
visiones sobre el futuro? Abre nuevas perspectivas dentro de una noción
indidivualista del destino? Es una indicación acerca de la búsqueda de
otro conocimiento frente a la ignorancia del hombre? Es,
sencillamente, un fenómeno social y cultural, o, para decirlo de una
vez, más bien se trata de un fenómeno cósmico ?
Para Mauricio Puerta, el astrólogo que se ha convertido en una de las
figuras claves en este dominio, este cambio de actitud de niguna manera
resulta sorprendente, incluso era del todo predecible, pues está
inscrito en la marcha misma del universo: puede leerse con toda claridad
en el cambio de era zodiacal. De Piscis a Acuario. De la era de Piscis,
regida por el planeta Neptuno, bajo la configuración humana del yo
creo afirma Mauricio Puerta, se ha pasado a la era de Acuario, la era
del yo sé , la era del maestro interno, del hombre compartiendo lo que
es, no lo que tiene, y donde uno de los lemas fundamentales es: No
estás solo.
Marcado y guiado por la nueva configuración
astrológica, el hombre de hoy ha de experimentar una vuelta sobre sí
mismo. Es el tiempo del reencuentro personal, que al significar la
aceptación plena de la persona y el cuidado de sí mismo (en su aspecto
físico y espiritual), implica el aprecio del otro en una dimensión mucho
más armónica. Lo que conlleva también una búsqueda de otra actitud ante
la vida: que la gente le dé posibilidades al otro de ser como él. El
esoterismo para Mauricio Puerta consiste en meterse dentro de sí, en
encontrar respuestas en su propio interior. Más que un conjunto de
creencias o de ritos, el esoterismo es algo que adquiere vida plena en
la conciencia del individuo.
Con otro lenguaje, pero con algunos puntos de
vista semejantes, Claudia Restrepo de Reyes, directora del Centro
Minerales Esotéricos, piensa que el esoterismo ha llegado a cierta
madurez como resultado del cambio de las influencias astrales de la
nueva era, que obran sobre los campos energéticos, creando un nivel
superior de conciencia. Y este cambio afirma puede percibirse en todo:
en la nueva sensibilidad de los niños, en el concepto global de la vida,
que son los patrones de la cultura de nuestra época. Pero nada de esto
añade Claudia Restrepo implica una doctrina, un credo o un movimiento
religioso; sencillamente se cree en otras dimensiones, incluso se
visualizan seres de otras dimensiones . Su experiencia con los minerales
y la cristaloterapia la han llevado a convencerse del procesos que años
atrás eran juzgados con incredulidad. Y si hace uso de las piedras como
métodos de curación, es porque cree en el poder de entidades
espirituales superiores asociados a los minerales.
Piedras como el cuarzo son materializaciones de
otra dimensión, que poseen información con poderes específicos . Claudia
Restrepo las usa en el tratamiento de fobias, pesadillas, malas
relaciones, enfermedades sicosomáticas, etc. Y es que, según ella, la
colocación de la piedra se puede utilizar también para penetrar en
vidas pasadas y guiar a la persona a través del pasado para sacar a luz
el origen del problema , que es otro método de curar, semejante al
expuesto por Brian L. Weiss en su libro Muchas vidas, muchos sabios.
El esoterismo, por denominar con una sola palabra
un vasto dominio del saber, no es algo nuevo, una moda de última hora.
Por el contrario, sus fundamentos están en las más antiguas tradiciones
de la India, Egipto, Mesopotamia, Grecia, e incluso en las
civilizaciones precolombinas desaparecidas, donde hay rastros de saberes
secretos. Y aunque el notable impulso que hoy goza el esoterismo y la
literatura esotérica se manifiesta como una modificación de la
conciencia o como un cambio de los paradigmas, bajo las circunstancias
actuales ha desencadenado tanto fervor como resistencia.
El poeta y curioso de estos temas Fernando
Arbeláez se ha hecho una idea de esta tensión a través de la lectura de
la novela de Umberto Eco El péndulo de Foucault. Señala cómo a partir de
Kant se realiza en la filosofía una crítica al cristianismo, al
pensamiento occidental y a la cultura judeo-latina, pero muestra cómo al
mismo tiempo, pervive una tradición esotérica, oculta. Lo que Eco hace
afirma Arbeláez es destruir la posibilidad de esa tradición, algo así
como lo que hace Cervantes en El Quijote con las novelas de caballería:
se burla discreta y profundamente del auge de esas publicaciones. Eco
continúa Fernando Arbeláez sugiere que tras esa literatura no hay nada.
Que es algo que se utiliza como un negocio, como el de las publicaciones
más triviales.
Lector apasionado de estos temas, que le
inquietan de tiempo atrás, traductor de El arte de la guerra, del
maestro Sun Tzu, Fernando Arbeláez entiende que al lado de literatura
seria, de los libros clásicos, que según Borges son libros que las
generaciones de los hombres, urgidas por diversas razones, leen con
previo fervor y con una misteriosa lealtad , al lado de esa literatura
aparece otra, muy imaginativa, con especulaciones muy fáciles, que
puede ser engañosa (por lo fácil), pero que atrae al público que trata
de desvelar el misterio al cual estamos enfrentados todos: el mundo que
nos rodea.
De hecho, es posible que el esoterismo
vulgarizado deba más a esa literatura poco confiable, que a las
verdaderas contribuciones, sentadas en terrenos más firmes. De ahí que
no todo lo que se conoce por literatura esotérica sea igualmente válido,
ni enteramente aceptable, pues este, como se sabe, es campo fértil para
la especulación y la fantasía. Como retorno a la filosofía de Oriente,
como la búsqueda de una conciencia tranfigurada, como fusión del
espíritu y la naturaleza, incluso como práctica transformadora de sí
mismo, lo que genéricamente se ha llamado esoterismo tiene una
resonancia y una gravitación a la vez íntima y universal.
William James hace más de un siglo advirtió las
posibilidades de este fenómeno humano bajo el punto de vista del
pragmatismo y la psicología: La práctica escribió puede cambiar nuestro
horizonte teórico y puede hacerlo de modo doble: conducir a nuevos
mundos y suscitar nuevos poderes. El conocimiento que nunca lograríamos
permaneciendo en lo que somos, acaso sea alcanzable en consecución de
poderes más altos y una vida superior, que podamos lograr moralmente .
Reseñas
El arte de la guerra, del maestro Sun Tzu. Sun Wu. Introducción de F. Arbeláez. Elektra, 125 páginas. Bogotá, 1993.
Considerado como la suma y la esencia del saber
estratégico, El arte de la guerra, con más de dos mil años de antigedad,
sigue creciendo en popularidad debido a que sus fórmulas son aplicables
hoy en día a muy diversos aspectos de la lucha por la vida.
La maravillosa historia de la astrología. Mauricio Puerta. Elektra. 207 páginas. Bogotá, 1993.
La astrología entendida como una forma de
relacionarse con la vida, a través de símbolos y arquetipos y como un
conocimiento oculto dentro de la mitología, la religión y la historia de
los pueblos. Guía indispensable e introducción necesaria para una de
las ciencias más antiguas y más desconocidas.
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